Desarrollar alfabetización digital para personas con capacidades distintas debe ser un nuevo reto para este gobierno sobre todo con el recién creado Consejo Nacional de Alfabetización cuya meta, según el gobierno, es declarar a Nicaragua libre de analfabetismo.
Para cumplir este compromiso, se hace necesario también habilitar kioscos tecnológicos, conocidos como "tele centros" exclusivos para personas con discapacidad a quienes no se les puede privar de estas herramientas que son elementos indispensables al acceso universal a las Tecnologías de la Información (TIC).
La empresa privada puede realizar su aporte, por medio de los programas de responsabilidad social, como por ejemplo Telefónica Móvil a través del programa "Pro Niño" ( suministro de equipos con diseños que faciliten el acceso a las nuevas tecnologías a niños con discapacidad motriz) y otros operadores que así lo deseen.
La metodología de aprendizaje puede consistir en trabajar con todo el entorno que afecta al discapacitado -niños y adultos- antes y después de tener contacto con un ordenador. Esta será una tarea de las autoridades de educación y salud respectivamente.
Uno de estos proyectos se implemento en Argentina con el nombre de "Lee Todo". Este Sistema Aumentativo de Comunicación" (SICLA) posibilita a las personas con discapacidad, que utilicen métodos alternativos de comunicación, y relacionarse con su entorno mediante la elaboración de mensajes utilizando dibujos o escritura, establecer una comunicación telefónica y enviar y recibir correo electrónico.
Del mismo modo, "Lee Todo" fue ideado para la enseñanza del uso de la computadora a personas no videntes, con ejercitaciones de complejidad creciente. Asimismo, facilita al usuario aprender a utilizar el teclado "qwerty" -similar al de las primeras máquinas de escribir mecánica- para la escritura de palabras y números en alfabeto convencional y Braille. Ambas aplicaciones posibilitan la personalización de las actividades, en función de las necesidades de cada individuo. La empresa privada puede realizar su aporte, por medio de los programas de responsabilidad social, como por ejemplo Telefónica Móvil a través del programa "Pro Niño" ( suministro de equipos con diseños que faciliten el acceso a las nuevas tecnologías a niños con discapacidad motriz) y otros operadores que así lo deseen.
El gobierno de Nicaragua puede establecer un convenio que incluya capacitación, pasantías o intercambio de nuestro recurso humano (profesionales de la educación y la salud, etc.), tales como los que se realizan con médicos y maestros cubanos, venezolanos, estadounidenses, taiwaneses por citar algunos ejemplos que permitan involucrar a este sector a las TIC.
Según la Encuesta Nicaragüense para Personas con Discapacidad (ENDIS 2003, publicada por el Diario La Prensa), que llevo a cabo el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el 10.25 por ciento de la población nicaragüense tiene algún tipo de discapacidad, esto representa unas 601 mil personas.
La Asociación de Discapacitados Físico- Motor (ADIFIM) tiene 855 afiliados a nivel nacional. En Managua, la organización registra 120, de los cuales 84 se desplazan en sillas de ruedas. Sólo en la capital existen casi diez organizaciones cada una, aglutina similar número de personas con discapacidad. La Asociación de Discapacitados Físico-Motor (ADIFIM) tiene 855 afiliados a nivel nacional. En Managua, la organización registra 120, de los cuales 84 se desplazan en sillas de ruedas. Sólo en la capital existen casi diez organizaciones cada una, aglutina similar número de personas con discapacidad.
El Relator Especial de las Naciones Unidas para el Derecho a la Educación, Vernor Muñoz, comentó que las personas con discapacidad comprenden alrededor del 10 por ciento del total de la población mundial, y de ésta el 80 por ciento vive en países en vías de desarrollo. "Del 85 por ciento de los niños escolarizados, entre el 1 y el 5 por ciento tienen alguna discapacidad".
A estos niños con capacidades distintas no se les puede negar la posibilidad de educación o de desarrollo profesional, ni se les debe excluir de la vida cultural y de las relaciones sociales normales todo lo contrario. Debe ser nuestra responsabilidad involucrarlos y abrirles espacios cada día.
No debemos olvidar que las Tecnologías de la Información tienen también su lado humano...